jueves, 26 de mayo de 2022

No todo vale

Tengger desert Solar Park. Agüita. (37.541077218496035, 105.06176836627216)

El pasado diciembre, el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (¿?) emitió la primera declaración desfavorable a una planta fotovoltaica, la de Otero, en Segovia. Una macroplanta de más de 500MW de la que se encargaba Iberdrola. El veto venía por no cumplir la Declaración de Impacto Ambiental (DIA) por haber especial riesgo hacia unas aves en una ZEPA concreta. El BOE lo explica mejor: https://www.boe.es/diario_boe/txt.php?id=BOE-A-2021-21062.

En el contexto actual de crisis energética y de fiebre por lo verde, no debe extrañar que por muy buen propósito que tengan estas instalaciones en aras de una transición energética más que necesaria, siguen teniendo sus afectaciones, cosa que a veces se olvida.

Existe en los últimos 2-3 años un crecimiento constructivo de parques de placas. O invasión de macro granjas solares, depende de quién mire. Zonas alejadas, de baja densidad de población, muchas horas de sol y con bajos precios del suelo son los terrenos perfectos para la instalación de granjas solares. En pueblos con los terrenos agrícolas considerados de baja capacidad (los de regadío están protegidos por la ley (24/2021, articulo 2.7) se presentan cada vez más proyectos. Hay ayuntamientos como el de Alcarrás (la película del mismo nombre, que me encantó, trata a su manera este tema) que defienden la instalación de hasta 9 proyectos con un total de 800 hectáreas y unos 430MW, alegando que esa inyección de ingresos permitirá una reducción de impuestos municipales y un aumento de puestos de trabajo. En otros en cambio, como en Jaca y Sabiñanigo, pretenden mediante modificación de sus leyes municipales potenciar el autoconsumo y limitar a 5 hectáreas los parques, siempre bajo un exhaustivo control de impacto ambiental.

Esta explosión de mares de cristal no es supernueva ni superreciente por la actual crisis de guerra. Hace unos pocos años que la fiebre por lo verde ha comenzado a dar dinero a las empresas que están en ello, y donde hay dinero acaba habiendo especulación. Ha sido habitual que empresas sin proyectos reales detrás se hagan con el control de los puntos de evacuación de las plantas fotovoltaicas (donde se vuelca la energía generada). Y cuando un proyecto real, o más pequeño, necesita ese acceso, como ya está cogido, debe comprarlo al que lo tiene. En 2019 había 4 veces más GW renovables adjudicados (entre reales y futuros) que los que se necesitaban por picos de demanda.

Otra triquiñuela es fraccionar megagranjas en otras más pequeñas (<50MW), para evitarse la obligación de presentar tramitaciones ambientales que pudieran tumbarlas, como ha pasado temporalmente con la Otero (temporalmente porque Iberdrola recurrirá).

Existe un impacto evidente en la construcción de cualquier tipo de instalación (por muy buen motivo que se tenga para construirlo). Es de primero de carrera: el impacto ambiental 0 no existe, por muchas medidas correctoras que se pongan. El impacto nulo se consigue si no se hace. Pero como hay que hacerlo, no miremos de diferente manera o con otros ojos un parque de placas o de molinos solo porque genere energía limpia. Miremos todo lo que lo engloba y hay detrás. Ubiquemos donde toca, con criterios realmente objetivos, los parques. Porque una vez se haga la transición energética (porque es inevitable) no habrá vuelta atrás.


https://www.eldiario.es/economia/gobierno-decreta-primer-veto-macroplanta-fotovoltaica-impacto-ambiental_1_8646185.html

https://www.lavanguardia.com/natural/20220524/8288498/iniciativa-privada-impulsa-mayor-planta-solar-catalunya-alcarras.html

https://www.heraldo.es/noticias/aragon/huesca/2022/02/11/jaca-y-sabinanigo-apuestan-por-la-energia-fotovoltaica-para-el-autoconsumo-y-limitaran-la-instalacion-de-grandes-parques-1552474.html

https://www.ara.cat/opinio/alcarras-critica-des-sector-l-energia-solar-manel-romero_129_4370141.html

https://ileon.eldiario.es/actualidad/117895/los-peligros-de-las-megagranjas-solares

https://www.eldiario.es/economia/especulacion-renovables-colapsados-electrica-espanola_1_1470996.html

martes, 17 de mayo de 2022

El MidCat

La necesidad urgente de cerrar el grifo energético con Rusia está llevando a plantear opciones anteriormente descartadas a la UE. Y las miradas se vuelven hacia el sur, hacia España, pues nuestro país podría convertirse en la puerta de Europa del tan necesitado gas (argelino) en detrimento del ruso. Es curioso como un país tan dependiente de gas (hidrocarburos en general) como es el nuestro pueda convertirse en el principal proveedor del mismo a nivel Europeo (con trampa claro. No lo generaremos, seremos…el mensajero).

Actualmente el gas Argelino que llega por el sur de Europa cruza por dos pequeños gasoductos hacia Francia (uno en Irún, País Vasco, y otro en Larrau, Navarra). A España le llega por Almería a través del MedGaz y le llegaba por Marruecos otro, el GME. Digo llegaba porque con la crisis Marruecos-Argelia, este gasoducto está cerrado. El resto de gas que llega a España lo hace a través de barcos gaseros (¿gaseros?) de manera licuada y se regasifica en las muchas plantas que hay para ello en nuestro país (más que en ningún otro en Europa). Todo este gas, gasoducto argelino más GNL regasificado de barco, es el que se inyecta a través de los gasoductos transpirenaicos hacia el resto de Europa. La demanda actual de gas (un 135% de aumento este mes de abril) hace quedarse pequeños los gasoductos España-Francia, que están bombeando 225GWh al día (el tope de su capacidad según Enagás), el equivalente a siete barcos de GNL al mes. Con esta alta demanda es cuando cobra sentido, como poco el desempolvarlo, el MidCat.

El MidCat es un proyecto de gasoducto ideado hace más de 15 años, con la finalidad de interconectar de mejor manera la península ibérica con el resto de Europa en materia gasística. Gobierno y sobretodo la encargada del proyecto, Enagás, justificaban el gasoducto en sus dos sentidos de flujo de gas de esta manera: de Francia a España solventando la dependencia energética que dejaba aislada a la península y dependiente de nuestro abastecimiento mediante los ya mencionados buques GNL si Argelia cortaba el grifo, y de España a Francia como un segundo acceso de gas (el africano) para no depender tanto de Rusia y Oriente Medio.

Si se tira de hemeroteca entre los años 2018 y 2019, es muy curioso ver como la paralización del MidCad en su tramo final (desde Hostalric hasta cruzar la frontera y conectar con los tramos existentes franceses) se celebró como una gran victoria entre los municipios afectados, ecologistas, defensores de las renovables…pero también de Francia, que no veía necesario financiar un tramo de gasoducto que le haría competencia a su energía nuclear. En serio, hemeroteca 2019 “MidCat”. Hace tres años. Ayer.

De todos modos, el MidCat es un debate reabierto en caliente y tampoco queda claro que termine por ejecutarse. Terminar el proyecto no es inmediato (mínimo 3 años), cuando la crisis energética es ahora. Con el actual auge de lo verde, y de cumplimientos de protocolos anti cambio climático, etc, tampoco se ve con buenos ojos invertir en infraestructuras de hidrocarburos. Es por este motivo que el Gobierno español está disfrazando (de cara a Bruselas y su posible financiación) un poco el proyecto asegurando que también podría circular por él en un futuro hidrógeno verde (www.iberdrola.com/sostenibilidad/hidrogeno-verde). A Europa ahora mismo le interesa más que España aumente su interconexión eléctrica, que debería ser como mínimo de un 10% y apenas llegamos al 6%, y poder interconectarse mejor y aprovecharse (en el buen sentido) de nuestra generación limpia en solar y eólica.

A esperas de cómo termina el Midcat, y sin tener tampoco nada claro cómo terminará el asunto energético en el este, el déficit gasístico se puede solucionar puntualmente con minibuques GNL entre España e Italia, una idea que se viene gestando desde marzo entre estos gobiernos. Enagás ha metido pasta. Y a ver qué pasa.


jueves, 5 de mayo de 2022

La energía que nos moverá. ¿A qué precio?

Hace más de 10 años, empecé este blog con la excusa de estar un poco al día de lo que se cocía en el sector energético. Había comenzado un curso de formación del Servei d'Ocupació después de quedarme sin trabajo en el mundo de la ingeniería de obras públicas, una de las grandes afectadas de la famosa (y que lejano queda ya) crisis del 2008.

El citado curso tenía el llamativo nombre de Técnico en Energías Renovables. Todo muy teórico pero suficiente para alguien que no sabía absolutamente nada del sector. De esas clases me quedo con el buen ambiente que había entre los compañeros, gente joven la mayoría que como yo andaban detrás de una formación que les pudiera ayudar a salir del pozo en que la crisis nos metió.

Por suerte o por desgracia, el curso para mí quedó sin terminar, encontré un trabajo puntual que no aportó mucho, no llegué a hacer prácticas en ninguna empresa del sector, y mi andadura en el mundo de las renovables terminó allí. Al no dedicarme finalmente a nada relacionado con el sector, con los años mi concepto de energía renovable era el de una energía posible, a la que había que ayudar desde el Estado para que fuera competitiva, y necesaria en criterios medioambientales (cambio climático, etc.). Creo que es un poco el concepto que tiene en el gran público de ella: lo renovable es bueno porque no contamina. Es verde. Y punto.

En los últimos meses han pasado cosas, cosas gordas, que son las que me han hecho pensar en resucitar el blog. Formato antiguo quizás el blog, pero es que ya me cansé hace años de twitter y me sirve como obligación para tener al día Linkedin. Cosas gordas como una guerra abierta a la vuelta de la esquina y en donde se ha vislumbrado el gran problema que tiene Europa (España todavía, muchísimo más) en dependencia energética. Dependencia energética fósil. No solo de Rusia, sino de Argelia, Marruecos, EE.UU (que nadie se olvide que son los que más salen ganando de todo esto con su Alaska y su fracking), etc.

A lo que voy. Hoy, y no mañana, la energía renovable se ha convertido no solo en necesaria por criterios medioambientales, sino obligatoria como una manera de tener autosuficiencia energética y no depender de terceros, y de sus precios, al son de lo que ellos bailen. Es la única energía que puedes autogenerar: puedes no tener pozos petrolíferos o reservas de gas, puedes pelearte con el vecino y que te cierre el grifo, pero seguro que tienes agua, sol y aire. Si el no cargarte el planeta, ahogarte en CO2, nadar entre plásticos,… no era suficiente motivo para apostar (no apostar, el que apuesta puede ganar o puede perder, aquí no se pierde) por las energías renovables, el no depender de coyunturas geopolíticas para tu consumo energético lo tiene que ser por fuerza. La subida constante de la luz no puede depender de factores externos en los que muchas veces (no siempre, ahí están siempre los impuestos a la eléctricas, que si puertas giratorias. Cosas turbias) no se puede hacer absolutamente nada.

En el futuro mundo en el que todo será eléctrico (coches, autobuses, drones, ¿barcos?...) el generar tu propia energía va a ser vital para no quedarse atrás. ¿Pero a qué precio por eso? ¿Horizontes llenos de molinos?¿Desiertos inmensos llenos de espejos solares?¿El retorno a la nuclear, que recordemos, la Comisión Europea la declaró como verde el pasado febrero? Lo iremos desgranando. Espero.