miércoles, 2 de noviembre de 2022

48h Open House Barcelona Edición 2022 (parte 2 de 2)

Lo prometido es deuda. Faltaba por comentar las dos visitas en el recinto modernista de Sant Pau del fin de semana del 22-23 de octubre dentro del 48h Open House Barcelona.

Cabe decir que ya había tenido ocasión de visitar parte del recinto años atrás, en unas jornadas modernistas donde pudimos visitar el pabellón de Sant  Rafael, con fotografías a tamaño real de cómo era el interior de una sala de ingresados. Hablando este año con un responsable del recinto, me comentó que actualmente este mismo pabellón tiene físicamente estas camas dispuestas como en la foto.

Pabellón de Sant Rafael cuando estaba en uso. Foto: www.santpaubarcelona.org

También pude estudiar la intervención de restauración del pabellón de Nuestra Señora de las Mercedes en el postgrado mencionado en la entrada anterior, edificio del que se derrumbó una parte de la cúpula en 2004 y que no mató a nadie de milagro:

https://elpais.com/diario/2004/04/20/sociedad/1082412002_850215.html

Es decir, tenía una idea general de lo me podía encontrar en la visita. Pero primero un tastet sobre Sant Pau. Aquí no fusilo wikipedia, sólo expongo lo que más o menos se me ha ido contando sobre el recinto en todas estas visitas y durante el Postgrado. Para fidelidad fidedigna, la propia web del recinto modernista lo explica muy bien. 


HOSPITAL DE SANT PAU

Ya existía en el mismo lugar durante la Edad Media un hospital para la gente que llegaba extramuros a Barcelona. No hay que pensar en técnicas modernas médicas, básicamente era atención al recién llegado, lavados, cuidados básicos de nutrición y poco más. Una orden de monjas era la que gestionaba todo. A aquel espacio se le conocía como Hospital de la Santa Creu.

Siglos después, cuando Barcelona se encamina a ser potente capital industrial, a finales del siglo XIX, se ve la imperiosa necesidad de construir un hospital de vanguardia. Pau Gil (de ahí Sant Pau), rico banquero, muere y deja en herencia el dinero para construirlo. Domenech y Muntaner, eminente arquitecto de la época, es el elegido para el diseño del nuevo recinto hospitalario. ¿Por qué no el otro arquitecto eminente de la época, Gaudí? Según una guía, porque Domenech era mucho más serio. En los actuales terrenos de Sant Pau (unas 9 manzanas del recién estrenado Eixample de Cerdà) Domenech plantea una burrada de pabellones independientes (48), cada uno dedicado a un uso y a una especialidad. Se había fijado en los hospitales del norte de Europa, construidos en las afueras de las ciudades, donde siguiendo las ideas higienistas, predominaban los grandes espacios, la luz natural, la circulación del aire, pabellones especializados... Este concepto ya no era tan novedoso a principios del s.XX y como muchas otras cosas llegó tarde a España: El Hospital de la Santa Creu i Sant Pau se inauguró en 1930 con ese estilo de pabellones, cuando por ejemplo en Estados Unidos ya trabajaban en céntricos hospitales verticales gracias al invento del ascensor, y con espacios asépticos gracias a los descubrimientos de Pasteur y Lister.

Finalmente fueron construidos 27 pabellones (sólo 16 según proyecto original), algunos de los cuales terminó el hijo del arquitecto, ya que éste murió en 1923.

Documentándome encontré este brutal blog www.desantacreayasantpau.blogspot.com, donde se explica todo inmensamente mejor que yo (lo hacen dos archivistas de Sant Pau), en una locura de trabajo de documentación de todo el recinto.


PABELLÓN DE SANT MANEL

La primera visita de ese fin de semana fue al Pabellón de Sant Manel. Es un pabellón restaurado, actual sede del Barcelona Health Hub, una especie de compendio de empresas enfocadas a la salud digital, impresión 3D de prótesis y escayolas, robots de apoyo a la tercera edad... Nos comienza la charla una chica holandesa muy entusiasta, la Chief Communication Officer del mencionado compendio de empresas de salud. Los primeros 5 minutos tuve miedo de que la visita fuera una especie de propaganda del hub, pero después pudimos visitar el edificio.

Vistas desde lo más alto (terraza) y desde lo más bajo del pabellón (sótanos).

No era una visita muy arquitectónica, pues la restauración había habilitado completamente el espacio para su uso moderno: espacios de coworking, mesas y puntos de wifi por doquier, una segunda planta con salas polivalentes,... Se conservaban originales los ventanales y sus cierres, los azulejos de las paredes, los techos (los que no estaban tapados). La guía nos llevó a la terraza del edificio: a mí personalmente me llamó la atención lo que engaña en cuanto altura estos pabellones, ya que están sobre un terreno inclinado y tienen hasta tres pisos de altura. En la terraza la guía hizo una reflexión que es para mí lo más importante de esa visita. Desde allí arriba se podían ver los demás pabellones cercanos, unos estaban también rehabilitados y en uso, otros no. Comentó que un edificio está vivo si está en uso, es para lo que se han construido. Un edificio debe tener una utilidad, sino la original, una nueva. En Sant Pau es lo que se ha hecho, no solo es restaurar un Patrimonio de la Humanidad. De nada sirve una restauración si aquel edificio volverá a estar cerrado. Sería como poner maquillaje a un muerto. Y personalmente creo que si el nuevo uso viene en consonancia con el uso original (tema médico, en este caso) pues aún mejor.


ESCUELA DE ENFERMERÍA

Un par de calles más abajo de los pabellones, tocando a la calle Sant Antoni Maria Claret, se encuentra la Escuela de Enfermería. Al estar un poco escondida, fueron los guías del Open House los que nos recomendaron acercarnos.

Este es un edificio distinto a los típicos pabellones de Domenech i Muntaner. Las líneas son mas austeras, así como la decoración. Hay dos motivos principalmente: el primero es que el edificio se concibe como residencia de las monjas que se encargan de la atención hospitalaria (es anejo a la Iglesia del Hospital de la Santa Creu i Sant Pau). El segundo es que el edificio (iglesia incluida) lo termina Domenech hijo, y el presupuesto se ha reducido considerablemente. De hecho el proyecto original de la iglesia, con una cúpula preciosa, queda reducido a unas simples cubiertas. Nunca fue zona de pacientes y actualmente es sede de la Escuela de Enfermería de la UB.


Espacio central tipo claustro, ladrillo visto y azulejos policromados.
A la derecha, el antiguo refectorio con el púlpito de piedra para amenizar las cenas con salmos variados


Nos hace la visita una guía que trabajó como enfermera en Sant Pau años atrás, en toxicología en los años 80-90. Años duros en Barcelona. Explica la función del edificio, la forma tipo claustro de la actual zona común, nos enseña como el antiguo refectorio se ha convertido en aula. El edificio conserva pavimentos originales, azulejos de la época, mobiliario centenario... Sin presentar la elegancia del modernismo de curvas y naturaleza, el edificio transmite una calma religiosa.

Pavimento con la Santa Creu y unas alcachofas, símbolo medicinal. En las jambas de las ventanas también pueden verse, en piedra, estos dos elementos.



Fin del 48h Open House Barcelona edición 2022. Este año ha batido records de asistencia, se ha notado el postcovid un montón. Queda demostrado una vez más que si acercas la cultura a la gente, ésta responde. ¡Larga vida a los edificios!