lunes, 25 de julio de 2022

Barcelona 2022

El Estadio Olímpico en las obras más absolutas.
Solo se conservó la fachada del estadio original de la expo universal de 1929

 Hoy 25 de julio de 2022 se cumple exactamente 30 años de la Inauguración de los Juegos Olímpicos de Barcelona 92. Y recuerdo exactamente, al milímetro, lo que hice esa noche (yo tenía 7 años), porque nos estábamos yendo de Barcelona. Fue mi primer viaje en barco, a Ibiza, y embarcamos la misma noche y en el mismo momento en que Antonio Rebollo lanzaba la flecha hacia el pebetero de Montjuïc. Desde el puerto un festival de fuegos y luces en el cielo nos despedían en nuestra breve ruta hacia el Mediterraneo.

Desde ese año me llevé una devoción absoluta por los Juegos, que año tras año (cada 4 años, se sobreentiende) he seguido con pasión. Pero en retrospectiva creo que se sentaron las bases de mi gusto por la construcción, las obras, el poner algo donde antes no había nada.

No está de más recordar que el cambio que sufrió Barcelona hasta llegar a albergar los Juegos Olímpicos fue enorme. Y yo tenía la suerte que de primera mano me lo podía contar mi padre. Sería falso decir que recuerde cada punto y coma de lo que él veía en su día a día circulando por la ciudad cambiante (profesor de autoescuela en la zona del El Carmel), pero sí que año tras año, me han ido llegando pinceladas.

Ronda litoral antes de las torres Mapfre y Hotel Arts. En obras también.

Del no existir las Rondas, ni el Nus de la Trinitat. De la construcción del Palau Sant Jordi con unos techos que se iban doblando mientras se iban levantando, de la Torre de Telefónica de Calatrava, de la del Tibidabo de Foster, del velódromo de Horta, de la apertura de la ciudad al mar, del arreglo del Estadio Olímpico, donde antes de las reformas los profesores de autoescuela entre examen y examen iban a mear… 

Construcción de la estructura del palau Sant Jordi.
Una locura.

Esa ciudad en obras, y sobretodo, esa ciudad ya acabados los Juegos, fue la que se me iba siendo mostrada años más tarde, en fines de semanas sueltos o durante las vacaciones en escapadas a 30 minutos de casa, intentando entender lo que había antes y lo que había ahora.

Pudimos ver el Estadio funcionando a pleno rencimiento durante jornadas de los Juegos Paralímpicos, hicimos salidas en bicicleta bocadillo en mano las explanadas del Sant Jordi, recorrimos el Moll de la fusta persiguiendo gaviotas cuando sus maderas aún olían a nuevas, paseamos por la Villa Olímpica y sus nuevos parques de arena, cruzamos la Ronda del Litoral para ir a ver aquel pescado dorado tan raro entre los 2 únicos rascacielos de Barcelona…

Esa ciudad nueva, que se había regenerado y que respiraba, como cuando durante la Edad Media se tiraban las murallas romanas, y sobretodo el cómo se había conseguido hacer, es la que, quiero creer, poco a poco me fue aficionando al hormigón, a los túneles, a las torres y a las antenas…

Cobi forever


viernes, 8 de julio de 2022

Autoconsumo industrial. La necesidad obliga.

Ejemplo de instalación fotovoltaica para autoconsumo

No es casualidad que estos últimos meses de crisis energética no dejen de aparecer publicaciones en páginas tipo Linkedin (la que sigo básicamente) sobre las inversiones que cierto número de empresas están haciendo en autoconsumo. A modo de publicitar sus políticas energéticas y dar a conocer su vertiente más verde. Cada vez hay más.

El concepto de autoconsumo, hace unos años, estaba pensado básicamente para que viviendas relativamente alejadas de las redes de suministro pudieran tener las comodidades que el mundo eléctrico ofrecía. Instalabas unos paneles, un regulador, unas baterías, un inversor, y a tirar del sol. Era una inversión muy importante pero que en algunas zonas alejadas no tenía alternativa. También existía la posibilidad de que, si tu conciencia era ecológica, tu instalación de autoconsumo funcionara conectada a red (sin baterías) y volcaras el excedente de electricidad a la red. La distribuidora te compensaba por la electricidad volcada y te convertías en tu propia fábrica de electricidad.

Estas dos modalidades son las que yo estudié hacia 2011, en unos cursos gratuitos para nuevos parados como Técnicos en Energías Renovables. Recuerdo a mi profesor, un argentino perro viejo ya curtido de la vida, que nos explicaba el tema sabiendo que podría acabar todo en papel mojado. De fondo ya estaba sonando la implantación del Impuesto al Sol, que acabó siendo una realidad en 2015. Este impuesto no afectaba prácticamente al pequeño consumidor, pero si lo hacía en grandes instalaciones de autoconsumo, las que de verdad podían reducir emisiones contaminantes. Ya no les salía rentable su instalación por lo que las desestimaron. Ya no era una alternativa rentable.

El vuelco de la historia ocurre hacia 2018, cuando se aprueba el Real Decreto 15/2018 y el 244/19, que además de derogar el impuesto al sol, anunciaba unas medidas para facilitar el autoconsumo en grandes instalaciones. Una prueba de que cuando las Administraciones ayudan, todo es más fácil. Otra manera de decir que si se quiere, se puede.

A pesar de la pandemia, durante 2020 y 2021 creció la instalación de placas en nuestro país, sobre todo gracias a que las empresas se sumaron al carro. En el último medio año, a las facilidades que ya se estaban dando, se le suma la incertidumbre del precio del gas, luz (energía), por lo que a nivel empresarial es muy interesante tener controlado a años vista una parte muy importante de los gastos de una compañía, como es tu consumo eléctrico. Una instalación fotovoltaica se amortiza en unos 4 a 6 años, y la vida útil de las placas es de unos 25 años a día de hoy.

Una empresa que disponga de una fábrica en un típico polígono industrial, reúne varios requisitos que la hacen perfecta para instalar un autoconsumo en placas solares, que por ejemplo, no siempre tiene una vivienda particular: un gran tejado, o bien plano o a dos aguas (es decir, una superficie regular enorme donde instalarlas), un fácil acceso al mismo (es decir, se puede acceder a él fácilmente con las placas y su estructura portante para montarlas y/o repararlas) y espacio para colocar el inversor y los contadores en habitaciones cerradas y controladas. El autoconsumo industrial no requiere de baterías (por norma no se trabaja de noche) por lo que si tu autoconsumo es con excedentes, lo vuelcas a red y recibes compensación de excedentes, etc.

Muchas empresas ven el autoconsumo, aquí y ahora, como la única manera de reducir costes, teniendo en cuenta que venimos de 2 años con incrementos de precios en materiales, transporte, logística… Además, una empresa con etiqueta verde es un gran diferenciador dentro de la gran competitividad que existe entre industrias del mismo sector.

A este crecimiento del autoconsumo industrial se le puede sumar el autoconsumo colectivo en comunidades de vecinos, que también empieza a coger forma gracias a los beneficios fiscales de los Reales Decretos antes mencionados. Pero es verdad que no existe la facilidad de ponerse de acuerdo toda la comunidad; hay vecinos para todo, no todos los tejados son igual de accesibles, áticos con terraza, placas de ACS ya instaladas…

Aerogeneradores en El Hierro.
La autosostenibilidad pasa por pequeñas concesiones de 50m de altura y que dan vueltas


Una buena medida de autoconsumo, si bien solo es posible en zonas geográficas bien definidas, es el plan que quiere impulsar la isla de la Gomera (21.000 habitantes) de ser autónoma en energía renovable (ha aprobado 5 nuevos parques eólicos en una isla con 17 Espacios Naturales Protegidos, pero ese es otro cantar). Si el plan “Gomera 100% sostenible” surte efecto, se podría hablar de una región con autoconsumo renovable, y los excedentes se podrían vender. This is the way.

 

https://comparadorluz.com/faq/impuesto-sol

https://www.xataka.com/energia/como-instalar-autoconsumo-solar-casa-dimensionamiento-coste-rentabilidad

https://www.abc.es/economia/abci-expertos-apuestan-energias-renovables-y-autoconsumo-como-unica-para-reducir-coste-202207011722_noticia.html

https://www.abc.es/economia/abci-expertos-apuestan-energias-renovables-y-autoconsumo-como-unica-para-reducir-coste-202207011722_noticia.html

https://www.elmundo.es/ciencia-y-salud/medio-ambiente/2022/06/27/62b9cd0b21efa036478b4578.html