TORRE PALLARESA (SANTA COLOMA DE GRAMENET)
Después de la visita al Ecoparc del sábado, al día siguiente tocaba algo más histórico: La Torre Pallaresa.
Fachada principal de Torre Pallaresa. Cuerpo central con reminiscencias góticas, torres renacentistas y terreno por donde hablar de negocios. Autor: Raúl Costal |
Ubicada en plena Serralada de Marina, en la montaña por cuyas entrañas circula la B-20 en su salida este de Barcelona, nos encontramos un edificio peculiar por su mezcla de estilos. Cualquiera que viva en Badalona/Santa Coloma tiene una idea de su figura, pero incluso hay quien a día de hoy la confunde con Sant Jeroni de la Murtra (sus torres son misteriosamente parecidas*).
El recorrido histórico de la Torre Pallaresa es amplio. Aparece documentada por primera vez como masia Carcerenya (pertenece a los Carcereny de la época). Hablamos en plena edad media. Se presupone era una masía con sus terrenos de cultivo alrededor. Esta disposición podría bien haber sido heredada incluso desde la época romana, por su uso y su ubicación, pero esto no se ha podido probar.
La documentación más fiable consta de finales del s.XIV, cuando la adquieren los Pallarés (desde esa época nos viene el nombre). De estos años tenemos ya el cuerpo gótico principal del edificio.
La viuda Pallarés, en 1520 vende la finca (el guía nos dijo que la dejan en herencia a la iglesia) a los Cardona, una familia poderosa del momento, cuyo patriarca Joan de Cardona fue canciller del emperador Carlos I de España (y V de Alemania). Ni más ni menos. Con el señor Cardona, que llegó a obispo, se acomete la gran obra del recinto: la galería con arcos del último piso, las 2 torres y los acabados renacentistas. El patio gótico y muchos elementos ornamentales, sobre todo en marcos, ventanas y alguna vidriera, se mantendrán góticos hasta nuestros días. Durante la época de Joan de Cardona, el edificio adquiere categoría de castillo. Grandes amigos tenía el señor Cardona.
Patio central gótico. Distribución clásica: abajo el servicio, arriba los dueños. Autor: Raúl Costal |
De cura a cura. En 1561 la torre (perdón, el castillo) pasa a mano de los Caçador, otra poderosa familia que llegó a tener hasta 4 obispos. El primero de ellos, Jaume Caçador, potencia la supervivencia de la Cartuja de Montalegre, en Tiana, muy cerca de Torre Pallaresa. Los Caçador la ostentan como segunda residencia durante 300 años.
Hacia 1897 el complejo lo adquiere Albert Coll Vall, sin grandes dispendios en reformas exteriores. Sufre los saqueos típicos durante la Guerra Civil por parte de milicias, quemando el mobiliario del que no se conserva original nada. Los actuales propietarios, los Ribera, se hacen con el edificio en 1942, teniendo desde 1931 ya categoría de BCIN.
Parte del complejo: al grueso del edificio y las 2 torres se le suma la masía trasera, el lagar con viviendas de delante, almacén de aperos a la derecha... Autor: dron |
A pesar de la monumentalidad del edificio, remarcada más aun si cabe al encontrarse en un entorno montañoso, alejado de entramado urbano, mantuvo su carácter agrícola hasta no hace mucho. Siendo muy simplistas, ya desde tiempos de los Cardona, Torre Pallaresa era una segunda residencia de gente poderosa, un lugar de veraneo y de recepción de visitas importantes, donde eran los massovers los encargados de gestionar la vivienda mientras se obtenían recursos agrícolas de los alrededores. De hecho, si dentro del recinto te desvías del camino principal, de suelo adoquinado y escudos heráldicos en los muros, el recinto Pallaresa esta lleno de edificios bajos con antiguos aperos, cobertizos e incluso un lagar donde se hacía vino peleón.
Son curiosos también algunos elementos decorativos de la casa. Los sucesivos dueños fueron recogiendo elementos constructivos que se fueron encontrando en la parcela y que fueron añadiendo en posteriores reformas: desde restos de pavimento cerámico puesto como decoración en las paredes, trozos de capiteles colgados en un recibidor, una sala con botas de vino y aperos, revoco con piedrecitas de color blanco y negro, incluso una lápida funeraria romana, aunque esta última se cree que viene de Tarragona. Lo más curioso son varios elementos comprados a coleccionistas (en la época de los Coll creo recordar) para hacer reformas: frisos, dinteles, etc. que resultaron ser de la desaparecida Casa Gralla de Barcelona. La casa Gralla fue desmontada pieza por pieza desde el centro de Barcelona para su traslado unos barrios más arriba. Varias piezas se perdieron y algunas "acabaron" aquí.
Es complicado visitar este edificio normalmente. Es a través de Open House Barcelona que los propietarios se han abierto a enseñar Torre Pallaresa al pueblo llano. Cabe remarcar que los Ribera no residen nunca aquí. Son una familia muy bien posicionada (Cámara de comercio, Bolsa de Barcelona, Diputaciones, etc.) que poseen esta propiedad y la mantienen viva con la inversión mínima que se les exige por tratarse de un BCIN. Otra de las obligaciones por ser un BCIN es la de ser visitable X días al año.
Monumento emblemático para los que somos de este lado del rio Besós. Visita curiosa, un edificio pendiente desde hace años del que, a mi parecer, es más interesante la historia de los propietarios que la del edifico en sí.
Hasta otro Open House!
*En un simple vistazo a fotos actuales versus fotos de principios de siglo XX se observa la actuación sobre la coronación de la torre. Pues la coronación actual es exactamente igual a la coronación de la Torre Prioral de Sant Jeroni de la Murtra, edificio donde pudimos realizar unas visitas muy interesantes hace más de 10 años en la redacción de un proyecto final de postgrado. Como poco, curioso.
El periplo de la Casa Gralla
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